lunes, 24 de abril de 2017

REFLEXIÓN FINAL DE SARA MARCHESI GARCÍA

Reflexión final de la asignatura de Educación Inclusiva

A través de los documentos, videos, presentaciones y lecturas, tanto vistas en clase como los buscados por internet, he realizado una reflexión de la asignatura de Educación Inclusiva. La reflexión constará de todos los conocimientos, divididos por bloques, que creo que son importantes y que me llevo de esta asignatura.

1.    Construyendo la Escuela del s.XXI.

v Cómo hemos llegado a la Escuela Inclusiva.

          A lo largo de la historia hemos podido ver el gran desarrollo por el que ha pasado la educación especial en todo el mundo. Muchos autores, médicos y filósofos como Descartes y Locke, han reflexionado y trabajado sobe ello con el fin de mejorar el pensamiento y las metodologías escolares.

          No ha sido un camino fácil, y los avances en medicina fueron una de las fuentes más enriquecedoras. Entre los años 1774 y 1838 surgió el caso de Víctor (Itard), donde se pudo ver claramente que la herencia social se superponía a la herencia biológica. Más tarde, Séguin (medico neurológico) que creó un método “fisiológico”. También, es necesario destacar el trabajo de Declory y Montessiori, ya que fueron muy importantes en la mejora de la educación. Declory, destaca por el desarrollo de la orientación globalizadora de la educación y Montessori por desarrollar programas de forma sistemática con los deficientes mentales, elaborando materiales con bastantes posibilidades pedagógicas. No todo fue un avance continuo, ya que más tarde, en el año 1895, hubo un retraso con H.Goddard, que pensaba que los alumnos con necesidades especiales eran un peligro para la sociedad en la educación.

          Después, llegó la Era de la Institucionalización, donde la educación se hizo obligatoria y paralelamente se avanzó con las diferentes clasificaciones en cuanto a los diagnósticos. También, hubo un progreso en cuanto a la creación de instituciones apartadas de alumnos con necesidades especiales, que en realidad no tienen nada que ver con la inclusión, pero en esa época era un gran avance refiriéndonos al interés por ayudar a las personas con necesidades especiales. Y por primera vez, se construyó un puente entre el ámbito médico y el pedagógico.

          Más tarde, llegó el sistema segregado, que consistía en no aplicar la misma enseñanza que al resto de los alumnos. Asique, pasamos de la exclusión a la segregación, agrupándolos y separándolos del resto de alumnos, creando así un pensamiento de rechazo.

          Por suerte, más tarde llegó la Era de la Normalización, una era donde poco a poco fueron integrando a los alumnos en las escuelas ordinarias. Tenían altas expectativas de aprendizaje, pensaban que el entorno era un factor enriquecedor y la organización planteaba los derechos fundamentales, como desarrollar al máximo sus capacidades y aptitudes, además de recibir atención médica, tratamiento físicos adecuados, etc.

          Este cambio en la concepción se debe a tres factores según González Manjón, que son el principio de normalización, quiebra del modelo innatista y cambio en la concepción de la naturaleza y funciones del currículo.

v Cuáles son los valores Inclusivos como base de una mejor educación y sociedad.

          Los valores básicos que a continuación voy a mencionar son fundamentales para el desarrollo óptimo de los alumnos, tanto en la escuela como en la sociedad. Es importante fomentar los valores de la igualdad, la participación, el respeto, la no- violencia, la confianza y el optimismo. (“Guía para la inclusión”, Tony Booth y Mel Ainscow, 2011).

v ¿Un currículum para todos?

          Para llevar a cabo la inclusión en las escuelas es importante el diseño y desarrollo del currículum escolar. Para construir éste currículum es necesario tener en cuenta que es un material hecho para favorecer, y no para dificultar la enseñanza de ninguno de los alumnos.

          El currículum, debe proporcionar oportunidades a los alumnos para que logren los aprendizajes necesarios y desarrollen al máximo sus capacidades. Lo que los profesores enseñan dependerá de las capacidades, las experiencias y valores de cada alumno, ya que cada alumno tiene un ritmo de aprendizaje destino, distintos intereses, etc., por lo que el currículum debe ser flexible a la hora de adaptarse a cada alumno, es decir, debe estar abierto a la diversidad.

2.    Diferentes modelos de inclusión educativa nacional e internacional.

v Educación de calidad y su relación con la inclusión educativa.

          La calidad de la educación va de la mano de la inclusión. Para que la educación sea de calidad tiene que ser inclusiva, es decir, que considere y respete las diferencias que existen entre los alumnos, sus capacidades, necesidades, ideas, inquietudes, etc.

          La inclusión permite eliminar las barreras que podrían impedir que los alumnos no se desarrollasen de la mejor manera, y que los alumnos se beneficiasen de una educación de calidad que les permita desenvolverse de manera libre, viviendo experiencias que les haga aprender de una forma más dinámica y eficaz.

          La segregación o la integración no son maneras de reflejar una educación de calidad, ya que no todos los alumnos disfrutan de dicha educación, y si la educación no es de calidad para todos los alumnos, entonces no es una educación de calidad para nadie.

v Proyectos inclusivos.

          Uno de los proyectos que hemos trabajado en los textos, es el proyecto de INCLUD- ED. Es un equipo de investigación multidisciplinario que desarrolla y estudia las comunidades de aprendizaje. En él se elaboran proyectos, como el proyecto integrado de la Unión Europea, dedicado a estudiar estrategias educativas para superar las desigualdades y promover la cohesión social, comparándolo con otros sistemas educativos europeos, y así identificar qué estrategias son más o menos efectivas y eficaces.

         Otro de los proyectos es el de INCLUES, que desarrolla un modelo de educación inclusiva y cognitiva con el objetivo de desarrollar la capacidad de los niños a aprender a aprender. Este proyecto trabaja desde dentro el desarrollo cognitivo de los alumnos, cosa que es muy importante, no solo en la parte académica, sino también para el aprendizaje social, artístico y emocional.

         Por último, otros de los proyectos que creo que también son interesantes son el proyecto INTERPROYECT, que propone trabajar en las escuelas el enfoque intercultural; el centro CSIE que lleva a cabo un proyecto en el que posiciona la inclusión como derecho de todos los individuos; y por último, EENET, que es una red encargada de compartir y difundir información sobre temas de educación incisiva para ayudar a países, organizaciones e individuos a encontrar información adecuada, ya que a veces por las diferencias culturales no es fácil hallar información apropiada.

3.    Materiales y estrategias para el desarrollo de las escuelas desde una perspectiva inclusiva.

v Guía para la inclusión educativa: desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas.

          Lo que más destaco en cuanto a este tema es el programa Index, el cual promueve la participación de toda una Comunidad de Aprendizaje donde se anima al equipo docente a compartir y contribuir con sus iniciativas educativas a promover la inclusión educativa.

          Es fundamental conocer las posibilidades de cada centro para aumentar el aprendizaje y participación de todos los alumnos, y para ello el centro se debe comprometer a realizar un análisis detallado del centro con ayuda de una serie de indicadores y preguntas minuciosamente preparadas.

v Políticas, culturas y prácticas inclusivas en las escuelas.

          Continuando con el programa de Index, quiero aclarar que se realiza mediante una auto- evaluación de los centros educativos en cuanto a la cultura, las políticas y las prácticas. Es importante que se trabaje con una coordinación entre el equipo docente, el consejo escolar, el alumnado y las familias, para identificar las cualidades y prioridades del centro educativo y eliminar las barreras que impidan ese proceso de aprendizaje y la participación.

          En la última etapa de este proceso, lo que se evalúa es el progreso tanto de las políticas como de las culturas y las practicas que se realizan, y me llamó mucho la atención el hecho de que se evalué también las culturas, y es que he comprendido que también es importante realizar cambios en los valores tanto de los docentes como de los alumnos, para poder afrontar mejor el proceso de aprendizaje y llevar a cabo prácticas inclusivas que den un giro innovador a los centros educativos.

v El apoyo para dar respuestas a la diversidad: formas y estrategias.

          Para poder entender y atender a la diversidad es importante ir mas allá de las propuestas o iniciativas de algunos docentes en el aula, ya que no es la suma aislada de medidas, acciones o programas, sino que el centro debe actuar para globalizar el proceso de atender a la diversidad y que implique a toda la Comunidad Educativa. Con todo ello, me refiero a crear un currículo común que ayude a todo el equipo docente a asegurar que trabajan siguiendo un proceso de aprendizaje que tenga en cuenta la atención a la diversidad en cada aula.

          En cuanto a las formas y estrategias para atender a la diversidad, los docentes debemos ser conscientes de la realidad de nuestra aula y las posibilidades que tenemos de actuar. Las estrategias que podemos utilizar en nuestra aula deben ser realistas y estudiar previamente las medidas ordinarias que tenemos a nuestro alcance y, por supuesto, las medidas extraordinarias para aquellos alumnos que tienen dificultades en el aprendizaje.

          Por último, he aprendido que las estrategias deben darse según las circunstancias y el contexto en el que te encuentres, y utilizarlas como herramientas para enriquecer nuestra actividad docente.

4.    Recursos personales y Necesidades Educativas Especiales.

v Definición y características de las NEE.

          Las Necesidades Educativas Especiales es un conjunto de medidas pedagógicas, que se emplean para apoyar y compensar las dificultades que presenta un alumno al acceder al currículo que le corresponde. Estas medidas pueden ser permanentes o temporales según las dificultades que presente el alumno, y se realizan adaptaciones en las áreas del currículo que sean necesarias. Las características fundamentales de las NEE son: Interactivas, ya que surgen según el contexto que rodea al alumno, a la familia y a la escuela; como he comentado antes, tienen diferente temporalidad, ya que algunos alumnos solo lo necesitan un tiempo determinado y otros lo necesitan siempre; y por último, relativas, porque cada alumnos es diferente y  estas adaptaciones o medidas deben adaptarse a las circunstancias específicas de él, es decir, sus particularidades, el grupo en el que se encuentra, la atención educativa que reciba.

v Recursos personales: perfiles profesionales y funciones.


         En cuestión de recursos personales es fundamental la organización y la cooperación entre todos, ya que esto refleja eficacia y eficiencia en el proceso que lleva a cabo la Comunidad Educativa. Es importante que todos tengan claro su papel en la escuela, y estén en relación al PEC, que da sentido a las actuaciones que se llevan a cabo para dar respuestas educativas a todos los alumnos.

Sara Marchesi García

REFLEXIÓN FINAL : PATRICIA MARTÍN POZAS



¨ Es tiempo de creer, de vencer y de soñar que tiene que llover a cántaros¨


La educación inclusiva es una de las preocupaciones más importantes de las políticas educativas. Desde hace ya tiempo, los sistemas educativos se enfrentan al reto de ofrecer una educación completa y de calidad, y a encontrar una manera de prestar una mejor atención educativa y de responder a las necesidades de todos sin importar su condición. La necesidad de cambios en la educación nos ha ido llevando poco a poco a lo que hoy entendemos como educación inclusiva. Sin embargo, esta educación inclusiva¨ sigue siendo un término confuso en muchos países. En nuestro país aún nos encontramos con medidas de atención a la diversidad insuficientes, y aún hay mucho camino por recorrer para desarrollar y consolidar lo que hasta ahora hemos conseguido en este ámbito y todo lo que aún tenemos que conseguir. (Casanova, 2011).

No tiene nada que ver con la educación especial sino con la educación en general. La educación inclusiva es un proceso para aprender a vivir con las diferencias de las personas, es decir, es un proceso de humanización y supone respeto, participación y convivencia. No se trata de cambiar las personas, sino de cambiar los sistemas. El compromiso ético de la educación inclusiva es saber cuáles son las barreras que existen y que limitan la inclusión y el aprendizaje, y de ésta manera conocer cuáles son las ayudas para reconducir la inclusión y que contribuyen a que el alumnado esté incluido educativa y socialmente.

Para el desarrollo de prácticas inclusivas y la eliminación de barreras, una de las herramientas  más importantes es el Index for Inclusion que permite identificarlas, mediante un proceso de aprendizaje y participación social orientado a la reflexión y la acción conjunta. Las prioridades de acción así construidas se transforman en un plan de mejora del centro (Ainscow y Booth, 2002). Es necesario que los sistemas educativos cuenten con estrategias, como apoyo para dar respuesta a la diversidad de tal manera que se adapte a las diferentes necesidades de los estudiantes. Una herramienta que ha ayudado a sentar las bases teóricas y prácticas para mejorar la inclusión educativa, es el Index for Inclusion, que propone un procedimiento para la creación y autoevalución de las tres dimensiones básicas de una educación inclusiva: la creación de culturas inclusivas, la elaboración de políticas inclusivas y el desarrollo de prácticas inclusivas.

De esta manera, la cultura junto con sus principios y valores, sirven como guía a la hora de actuar y de tomar decisiones que se van a ir transmitiendo de unos a otros. Por ello, hay que establecer el objetivo de crear una comunidad educativa colaboradora, acogedora, segura y cooperativa. Es necesario el desarrollo de políticas específicas que apoyen y defiendan prácticas y actividades cuyo objetivo esté dirigido a atender a la diversidad del alumnado. Dichas prácticas, han de reflejar el carácter inclusivo de la cultura y la política, de forma que las actividades del centro educativo fomenten un aprendizaje participativo y activo de todo el alumnado (Booth, T. & Ainscow, M. , 2002).

Tenemos que tener en cuenta, la importancia que tiene que los modelos de intervención didáctica para la atención a la diversidad, estén basados en el principio de inclusividad y de flexibilidad, para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, y que de esta manera consigamos que la educación sea cada día un poco más inclusiva que el anterior, y podamos llegar a construir un orden social que prevenga la exclusión, y que conciencie de esta manera no sólo a la comunidad educativa sino a la sociedad en general. En esta línea, tenemos que tener en cuenta que la inclusión es un proceso que requiere una transformación, innovación y mejora de los centros educativos, y que es necesario que se desarrollen métodos diversos donde se promueva un aprendizaje significativo, activo y cooperativo, mediante pedagogías que se ajusten a la diversidad (Escudero, 2005) y que impliquen una mayor atención hacia la participación y el bienestar de los estudiantes. En este sentido, es muy importante que se promuevan las relaciones satisfactorias entre iguales, que fomenten el bienestar tanto social como emocional de todos los alumnos.

Para poder desarrollar este proceso inclusivo, el currículum tiene que romper con el molde anterior y con las adaptaciones curriculares, ya que considero que se está ofreciendo al alumnado una educación de menor calidad, en la que se está renunciando a las expectativas de aprendizaje y de resultados y se están eliminando contenidos y objetivos, sin haber llevado a cabo el enriquecimiento completo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ello, se llega a la conclusión de que las adaptaciones curriculares no son la solución y no sólo no han resuelto el problema, ya que si nos paramos a analizarlo solo están generando más barreras. (Ainscow, M. 2004).

Tiene que ser un currículum que no produzca desigualdades, ni educación de segundo orden o de baja calidad, un currículum que, profundizando en las diferencias del alumnado, elimine las desigualdades, y desarrolle la justicia escolar ofreciendo prácticas educativas simultáneas y divergentes (currículum diversificado: aprender lo mismo pero con experiencias diferentes). Este modo de interpretar el currículum evitará el fundamentalismo curricular, es decir la imposición de un currículum idéntico para todo el alumnado, ya que considero que la cognición depende de la cultura (Vigotsky,1995) por lo que todas las presonas están capacitadas a para aprender. Lo único que se necesita es una educación adecuada, la cual se consigue convirtiendo las aulas en comunidades democráticas de aprendizaje transformando las dificultades en posibilidades (Freire,1993).

Uno de los mejores métodos, es el método de proyectos de investigación del proyecto roma, que reúne las condiciones necesarias para desarrollar esta educación inclusiva, ya que se centra en la construcción social del conocimiento (Melero, 2004). La metodología del mismo favorece el aprendizaje de forma autónoma, a través de la toma de decisiones y el desarrollo de estrategias para aprender a aprender como planteamiento de situaciones problemáticas, el trabajo cooperativo en grupos heterogéneos… Se busca el desarrollo del proceso lógico de los niños más que el resultado.

Es fundamental tener una visión de educación mucho más amplia, y ver que educación es un derecho humano elemental, por lo que otra estrategia fundamental para llevar a cabo esta inclusión es que se impliquen todos los sectores educativos. A parte de esto, y dada su importancia como guía en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es necesario realizar una buena formación del profesorado, para fomentar la participación y la inclusión de los alumnos con mayores dificultades en las aulas y en las actividades ordinarias (Toboso y Otros, 2012) y para que de esta manera el profesor sepa adaptarse a las diferentes realidades y situaciones que se puedan presentar en el aula y buscar las estrategias más adecuadas.

A parte de esto, es necesario desarrollar pedagogías centradas en el alumno y no en el profesor, y la cual esté caracterizada por la cooperación entre los docentes y entre los alumnos para desarrollar competencias básicas. Teniendo esto en cuenta, y como algo fundamental para ese desarrollo, es necesario que exista una estructura de trabajo cooperativa en el aula, en la cual se ofrezcan oportunidades de trabajar en equipo y de participar en el mayor número de experiencias posible, para que puedan desarrollarse de forma adecuada. Otra estrategia importante es que el profesor aprenda mientras enseña, promoviendo un  clima de cooperación entre ambos. Es imprescindible para ello adoptar estrategias como abandonar la ¨lógica de la homogeneidad¨ y con la que se impide que los estudiantes desarrollen valores, habilidades y aptitudes, avanzando a una ¨lógica de la heterogeneidad¨ que promueve vivenciar el máximo número de experiencias posibles y que los alumnos sean capaces de esta manera de desarrollarse y trabajar en distintos ambientes comunitarios heterogéneos (Brown, 1987).

Potenciar el trabajo mediante grupos interactivos de aprendizaje en los cuales se fomente y ayude al desarrollo de aquellos que se encuentren en desventaja mediante la ayuda y la participación de quienes quieran colaborar con el centro educativo y de esta manera transformar las dificultades en posibilidades (Freire, 1997), es otra de las estrategias imprescindibles para ello, por lo que es necesario promover también la implicación de las familias en el proceso de la enseñanza y en el proceso de desarrollo de los niños.

Personalmente considero que es importante conocer los diferentes modelos de inclusión basados en la no discriminación en los que destacan el aula transitoria y el aula temporal, cuyo objetivo es apoyar y ayudar al alumno, o las aulas de enlace que se encuentran integradas en el Programa de Escuelas de Bienvenida en las cuales pretender incorporar al alumnado extranjero al sistema educativo para asegurar su éxito escolar, adaptación social y el desarrollo de sus habilidades sociales.

Es imprescindible que se realice una educación en valores, para poder formar ciudadanos responsables y respetuosos. Para ello, es importante que los responsables de las políticas educativas y los docentes, se comprometan moralmente a orientar la educación hacia la equidad (Ainscow, 2010), aunque está claro que primeramente es necesario que las políticas sean compatibles con las políticas educativas inclusivas, algo que aún no ha sucedido hoy en día. A parte de esto, tenemos que tener en cuenta que la educación inclusiva tiene que garantizar una educación de calidad. Por ello, debemos intentar lograr una escuela inclusiva, sin dejar de lado la calidad de la misma.

Para finalizar, considero que la escuela inclusiva tiene que ser un lugar en el que todos sus miembros puedan sentirse como uno más, la cual se encuentre caracterizada por el sentimiento de pertenencia, de aceptación y donde todos se encuentren valorados, y donde maestros y alumnos vean la diversidad como una oportunidad de aprender algo nuevo y de enriquecerse, y que es algo que podemos llegar a conseguir si lo hacemos entre todos, ya que los pequeños pasos, pueden conllevar grandes logros.



REFLEXIÓN FINAL SARA MUÑOZ



Con esta última reflexión, me gustaría hacer un pequeño resumen sobre lo que he aprendido o el concepto creado acerca de la Educación Inclusiva a raíz de esta asignatura, la búsqueda de información externa, la lectura de numerosos textos experiencias propias… Queriendo plasmar así la nueva concepción que tengo sobre ella y en especial de cómo llevarla a cabo en mi futura labor como docente en un futuro junto con mi visión de qué es lo que cambiaría.
En primer lugar decir que después de cursar esta asignatura mis ideas acerca de la Educación Inclusiva  han cambiado bastante. Creo que es una asignatura la cual debería ser obligatoria y no optativa, ya que cualquier docente en algún momento de su trayectoria puede encontrarse en la situación de tener en su clase o en su colegio un niño/a con necesidades educativas especiales, y debería tener los conocimientos necesarios para poder enfrentarse a la situación y adaptarse a las diferentes realidades que se le presenten.
Partiendo entonces de la base, de que las necesidades educativas especiales son optativas, considero que queda mucho recorrido para que la sociedad en la que vivimos  tenga un conocimiento al menos “mínimo” de lo que significa el concepto de necesidades educativas especiales o educación especial. Es entonces a raíz de esto por lo que me planteo la siguiente pregunta ¿Es la educación infantil actualmente una educación inclusiva y de calidad? Creo que no, como vimos en clase al principio de la asignatura, hay que tener clara la diferencia entre los conceptos de exclusión, segregación, y sobre todo de integración e inclusión. Los dos últimos pueden dar lugar a confusión, porque pensamos que en la mayoría de aulas actualmente se produce una inclusión y no es así, lo que se produce es una integración, para la inclusión aún queda mucho trabajo por hacer para que pueda lograrse.
Para poder lograr este cambio, creo que son necesarias varias cosas:
En primer lugar conocer los orígenes de la educación especial, los cuales fueron y siguen siendo dependientes tanto de la política, religión, avances en medicina y ciencia, economía, sociedad del momento…

También es fundamental una concienciación de toda la sociedad, integrar en ella un principio de normalización, para que todas las personas que tengan alguna necesidad especial sea tratada como una persona más en la sociedad, sin diferenciarla del resto;

En tercer lugar, la formación constante del profesorado, figura fundamental para poder lograr la inclusión. El profesor no debe nunca dejar de formarse, ni de aprender cosas nuevas, ya sea basándose en su propia experiencia, gracias a los alumnos, o investigando acerca de su práctica docente para poder encontrar nuevos métodos y más eficientes, adaptándose siempre a las situaciones cambiantes tanto del aula como del contexto social para poder mejorar sus prácticas educativas y eliminar las posibles barreras que se presenten, de manera que todo el mundo tenga un acceso igualitario a la educación. 

Otra misión importante que debe ejercer el  docente es inculcar a los alumnos desde pequeños una serie de valores, para hacer de ellos unas mejores personas en un futuro.

Otro aspecto importante que debe cambiar y restructurarse para poder llegar a la inclusión, son los centros educativos. Dichos centros deberán modificar tanto metodologías, materiales… para lograr que todos los alumnos puedan adaptarse en función de sus necesidades y crear así un ambiente de bienestar para toda la comunidad educativa. Para poder tener este ambiente de bienestar, también es necesario que los alumnos sean protagonistas de su propio aprendizaje, que no se produzca una enseñanza basada en clases magistrales, si no que los niños puedan vivir sus propias experiencias de manera activa, actividades que sean participativas, cooperativas… para que cada niño pueda desarrollar sus capacidades; Todo este proceso del centro debe contar siempre con un apoyo incondicional de las familias.
Debe existir también una modificación del currículo vigente, para que no sólo se exprese en él los contenidos que se deben aprender y cómo hacerlo, otorgándole una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades específicas de cada alumno, para que todos puedan alcanzar las mismas metas aunque el recorrido sea diferente.

Por último, considero muy importante establecer en las aulas un aprendizaje cooperativo, donde los niños trabajan juntos para lograr un fin común, lo que les ayuda a ver diferentes opiniones, creencias, puntos de vista de sus compañeros, logrando así un mayor aprendizaje y mucho  más enriquecedor. Este trabajo cooperativo, debe ir ligado también a los trabajos por proyectos y a las inteligencias múltiples de Gardner.

Por lo tanto, si me preguntasen muy resumido qué es para mí la educación inclusiva podría responder con estos conceptos:
  • No juzgar a los alumnos
  • Motivación del alumnado
  •  Eliminación de barreras
  • Formación constante del profesorado
  • Trabajo cooperativo, trabajo por proyectos e inteligencias múltiples
  • Currículo flexible
  • Concienciación y normalización de toda la sociedad


Pero finalmente me gustaría decir, que como futuros docentes lo que realmente creo que nos va a servir para poder llegar a crear una escuela inclusiva son las experiencias, el poder estar en el aula con diferentes niños y con diferentes necesidades, para ir aprendiendo a trabajar con ellos y a saber cómo adaptarnos en cada situación que se nos presente, ya que en muchas ocasiones conocemos muy bien la teoría, los inicios, las características de algunas deficiencias o enfermedades, pero hasta que no podamos ponerlo en práctica no sabremos realmente que son las necesidades educativas especiales ni la inclusión. Por ello lo que más me ha gustado de esta asignatura han sido los casos más prácticos, como la charla que nos dieron los padres de niños con NEE o el proyecto llevado a cabo en grupo, en el que teníamos que tener contacto con algún niño con necesidades, ya que esto nos ha llevado a un acercamiento con dichos niños y un acercamiento a una realidad que está muy presente en nuestra sociedad pero que a la vez aún sigue siendo muy desconocida.

La Educación necesita de innovadores, personas que trabajen con ilusión, que se comprometan con un proyecto que produzca un cambio en sus prácticas habituales. Pero esto no basta, pues aunque la teoría la sabemos, a la hora de llevarlo a la práctica no siempre funciona. Creo que se debe acabar con toda la práctica educativa tradicional que llevamos arrastrando durante muchos años para poder cambiar el modelo magistral que prevalece en las aulas y poder atender y dar respuesta a cada alumno independientemente de su manera de aprender o de sus necesidades.


"Soñar con una educación inclusiva para todos no es una utopía, es un camino" -Echeita

Sara Muñoz Moreno
3º Magisterio Infntil

REFLEXIÓN FINAL_ MARINA MARCOS

La educación inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad.

Para ello, se debe modificar la estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica de las escuelas para así dar respuesta a las necesidades educativas de todos y cada uno de los niños y niñas, consiguiendo el éxito en su aprendizaje y participando en igualdad de condiciones. La inclusión no implica tantos tratamientos educativos especializados, sino respuestas educativas personalizadas desde un planteamiento global.

Para llegar a una educación inclusiva, hemos pasado por una serie de etapas donde se han producido numerosos avances y retrocesos en la Educación Especial, influidos por la política del momento.

En la Antigüedad, se llevó a cabo una exclusión, donde los niños con alguna diversidad funcional eran rechazados socialmente ya que no los consideraban como normales, perdiendo todo su derecho a la educación.

Fue en los años 70 cuando se empezó a dar un paso hacia la inclusión. Se produjo un avance tanto médico como educativo, en cuanto a recursos y estrategias, pero no se consiguió llegar a una total inclusión, por lo que esta etapa se denominó integración. Lo que quiere decir, que los niños y niñas con alguna discapacidad tenían derecho a la educación y estaban incluidos en las aulas, pero en ocasiones salían de ésta para 
tener apoyo adicional con un profesor especializado.

La inclusión es el último paso para lograr una educación que reúna a todos por igual. A finales del siglo XX se produce un paso de la integración a la inclusión educativa, sin lograr conseguir su totalidad en la actualidad, ya que no siempre los docentes están involucrados y/o capacitados en este cambio y no hay gran cantidad de recursos para poder llevarla a cabo. También debemos conseguir que la gente cambie la mentalidad hacia estas personas.

Mientras que la integración se preocupó en exceso del paso de los alumnos de los centros especiales a los ordinarios, la inclusión se interesa por el grado de participación de estos alumnos en las actividades de la educación.
           
Los valores de solidaridad, igualdad, respeto y tolerancia   deben estar siempre presentes en el aula para conseguir mejorar la inclusión educativa. Estos valores han sido incorporados al currículo como temas transversales para así poder trabajarlos en nuestras aulas.Los niños deben aprender a respetarse a sí mismos y a los demás, aceptarse con sus virtudes y defectos, aceptar a sus compañeros tal y como son…

En lo referente al currículum de la Escuela Inclusiva, debe ser flexible, común, y en continuo cambio, cuyos fundamentos proceden de la atención a la diversidad de capacidades, intereses y ritmos de aprendizaje; de la flexibilidad y logro de los objetivos; de la concepción del aprendizaje… La metodología será activa y participativa, en la que se potencie y favorezca el protagonismo de los alumnos. Las áreas de un currículo en la Escuela Inclusiva serán aquellas que respondan a las necesidades y características de la comunidad educativa

Para llevar a cabo la inclusión, hay que reflexionar sobre la educación desde varias perspectivas, con el fin de alcanzar una respuesta educativa, lo más ajustada a la realidad del aula.
Por ello, debemos lograr una escuela inclusiva sin dejar de lado la calidad de la educación, consiguiendo de esta manera un equilibrio entre ambas, ya que estos dos conceptos van de la mano. Aprendiendo a vivir con las diferencias de las personas y la necesidad de adaptación a una cultura hegemónica.

Los proyectos inclusivos que más me han llamado la atención y que con ellos se puede aproximar la inclusión a la realidad escolar son: el Proyecto INCLUD-ED y el Proyecto INCLUES.

El Proyecto INCLUES, se centra en el desarrollo de la capacidad de aprender a aprender, aportando herramientas útiles a los alumnos para su vida escolar y para su día a día. Con este proyecto se quiere activar las habilidades cognitivas básicas del niño, las que son requisito para los aprendizajes académicos, sociales, artísticos y emocionales.

El Proyecto INCLUD-ED, el cual busca estrategias en base al principio de equidad, realizando comparaciones entre diferentes países. Y  su objetivo principal es favorecer el éxito en la educación y la inclusión social a lo largo de las distintas etapas de la enseñanza obligatoria.

La guía para la evaluación y la mejora de la educación inclusiva, se denomina Index for Inclusion, escrita por Mel Ainscow y Tony Booth. Estos autores dicen: “tenemos que empezar a evaluar lo que importa y no sólo a dar importancia a lo que evaluamos”.

Por ello, esta guía sirve a los centros docentes para revisar el grado en el que sus proyectos educativos, curriculares y sus prácticas de aula tienen una orientación inclusiva; y además es una guía para iniciar y mantener un proceso continuo de mejora, en términos de eliminación o minimización de aquellas barreras sobre las que el propio centro haya considerado prioritario intervenir.

El Index también nos habla sobre la importancia de las políticas, las culturas y las prácticas inclusivas en la escuela. En cuanto a las políticas inclusivas, es importante desarrollar actuaciones de mejora del aprendizaje y la participación de todo el alumnado. La cultura inclusiva, está orientada hacia la creación de una  comunidad  escolar colaboradora, segura, acogedora, en la que todos y cada uno de sus miembros se sientan  valorados. Y por último, en relación a las prácticas inclusivas, tenemos revisar si las actividades que se desarrollan en el aula y las extraescolares son accesibles para todos los alumnos, mediante los recursos que estén a nuestro alcance.

Para dar respuesta a la diversidad y hacer posible la inclusión se deben de intentar llevar a cabo unas estrategias como el trabajo por proyectos y las inteligencias múltiples. Es muy importante un trabajo cooperativo tanto dentro del aula con los alumnos y profesores, como fuera de ésta con las familias.          

También es significativo tener en cuenta que una educación inclusiva no debe  juzgar, por lo que hay que eliminar todas las barreras posibles. Nosotros los maestros tenemos que educar en valores a nuestros alumnos y alumnas para que respeten las diferencias y todos tengan igualdad de oportunidades. La inclusión empieza por el respeto y la comprensión.

Las necesidades educativas especiales son medidas que establece la escuela cuando un niño o niña muestra dificultades mayores que sus compañeros, para acceder a los aprendizajes que se determinan para su nivel. Cuando esto ocurre, la escuela plantea adaptaciones en el currículum y estos niños son denominados alumnos con necesidades educativas especiales (ACNEAES).

La LOE cita en su artículo 74.1. que “La escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo”.

Las necesidades educativas especiales pueden ser temporales (adaptaciones que se requieren en un periodo de tiempo) y permanentes (duran toda la escolarización) y a su vez pueden ser debidas a causas: físicas, psíquicas, situaciones socio-familiares, etc.

En cuanto a los recursos personales están el Equipo de Atención Temprana (EAT), cuyo objetivo es mejorar la respuesta educativa a los alumnos de 0-6 años. Al ser tan pequeños es difícil saber a ciencia cierta cuáles son sus problemas, por lo que se les diagnostica retraso madurativo.

El Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP), está destinado a los alumnos de primaria y son los responsables de realizar la evaluación psicopedagógica. Se los realiza una revisión al pasar de ciclo y otra más adelante para ver sus progresos.

El departamento de Orientación, pertenece a la ESO, y su función es la de facilitar la atención a la diversidad del alumnado tanto a través de los procesos de enseñanza que se desarrollan en las distintas áreas curriculares como a través de la acción tutorial y de la orientación académica y profesional.

Por último hay que destacar a los Equipos Específicos, su trabajo se dirige a dar una respuesta educativa de calidad a los alumnos y alumnas con necesidades derivadas de discapacidad sensorial (auditiva y visual) y motora.


Los apoyos educativos y terapéuticos son esenciales para conseguir el mayor grado de integración para los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales.


REFLEXIÓN FINAL MAGACEDA LÓPEZ

A la hora de hablar de Educación Inclusiva, es necesario conocer previamente su historia para ser conscientes de que hasta hace realmente poco, había instaurada una ideología muy diferente  respecto a las oportunidades que podían o no tener las personas con algún tipo de discapacidad.  Por tanto, para comenzar a hacer una reflexión final de todo lo visto a lo largo del curso, es necesario que nos remontemos al inicio de la historia de la Educación Inclusiva, el cual  no es tan lejano como parece. 

Cabe destacar que, antiguamente, a los niños que padecían diversidad funcional  (término que debemos emplear  hoy en día)  se les solía esconder y apartar de los demás, porque había un pensamiento generalizado de que eran un peligro para la sociedad y eran rechazados socialmente porque no eran “normales”. Por tanto,  no recibían educación  ya que se pensaba que no eran válidos y estuvieron  infravalorados durante mucho tiempo. Además, solían  sufrir burlas y desprecios constantes y no tenían apenas derechos gracias a las políticas impartidas entonces.

No es hasta los años 70 cuando se atisba un cambio, ya que se produce un avance, tanto en el ámbito médico como educativo, debido al desarrollo de nuevas estrategias y metodologías, donde destaca María Montessori entre otros. Sin embargo, este cambio se enfoca más hacia la integración que hacia la inclusión.

Posteriormente, poco a poco se llega a lo que conocemos como inclusión educativa, aunque hoy en día aún no se ha conseguido en su totalidad, por diversos factores que mencionaré más adelante.

Esto da pie a que la sociedad tenga una visión más positiva sobre la capacidad de aprendizaje y desarrollo de las personas deficientes y aparecen varios principios fundamentales, que sustentan la idea de inclusión: el principio de normalización (todos los niños, tengan o no NEE, tienen derecho a recibir una educación), el principio de  integración (todos los alumnos deben formar parte de un mismo grupo), el principio de sectorización (un niño tiene que ser escolarizado en su entorno más próximo) y el principio de individualización (la educación debe ser capaz de darle a cada niño lo que necesita).

Por otro lado, hubo un personaje fundamental en el proceso para llegar a la inclusión. Éste es Itard (1774-1838) al que se considera el padre de la Educación Especial debido a su visión de la educación, en la que considera fundamental al entorno social para el desarrollo de las personas.

Sin embargo, no todo ha sido fácil en el camino hacia la inclusión ya que al igual que se produjeron numerosos avances, también lo hicieron diversos retrocesos a lo largo de la historia de la Educación Especial.

A continuación, lo primero que debemos hacer es saber realmente en que consiste una Educación Inclusiva,  para poder obtener resultados eficaces para todos los miembros que forman parte del ámbito educativo, y de la sociedad en general.

Para mí, y bajo mi punto de vista, lo que pretende la inclusión es que nos demos cuenta de que todos somos diferentes, aunque iguales en derechos, y que esto tiene la ventaja de que gracias a estas diferencias, podemos aprender de los demás, y enriquecernos con las capacidades y cualidades del resto de compañeros.  Además, este sistema de enseñanza-aprendizaje se caracteriza por ensalzar de manera positiva los puntos fuertes del sujeto, por lo que los alumnos realmente se ven motivados y llegan a desarrollar grandes capacidades.

Por tanto, veo la inclusión como un valor que tiene que transmitir la sociedad, por medio de la escuela, para declarar que la educación debe ser adaptada a las necesidades individuales de cada alumno, y no ser el alumno quien se adapte al sistema.

El objetivo de llevar a cabo la inclusión es que todo el alumnado se sienta parte de un mismo conjunto, sin importar realmente las destrezas o puntos débiles de los demás, ya que cada uno de ellos recibirá aquello que necesite y siempre dentro de un mismo  espacio y tiempo.

Una vez explicado esto, creo conveniente destacar la diferencia que existe con el término de integración, ya que pueden resultar semejantes, y esto puede llevar a error. La primera diferencia es que desde el punto de vista de la integración, los alumnos que poseen dificultades en el aprendizaje no son atendidos en el mismo aula al igual que el resto de sus compañeros, sino que deben salir fuera para ser atendidos por diversos profesionales: Además, lo que tiene en cuenta a la hora de llevar a cabo las prácticas educativas, son los problemas y dificultades de los niños, en vez de valorar sus puntos fuertes y destrezas.

Todo este proceso, el cual es progresivo,  implica un sistema educativo de calidad, que contribuye al desarrollo integral de todos los alumnos, por medio del trabajo coordinado de todos y  de la práctica educativa, mediante la búsqueda de soluciones a los problemas.  Por ello, creo que trabajar por y para la inclusión, es algo que debemos enseñar a nuestros alumnos para que a su vez esto permita avanzar en nuestra sociedad.

Sin embargo, ¿por qué aún hoy en día no podemos decir que hemos logrado una plena educación inclusiva? Esto se debe a diferentes barreras que imposibilitan llegar al avance que tanto ansiamos. La principal de ellas es la inestabilidad de las políticas, ya que existe una gran variedad de contradicciones en cuanto a leyes se refiere.

Otra de las barreras es la mentalidad de la sociedad de hoy en día. Creo que es necesario un cambio inminente; tenemos que dejar de ver lo diferente como extraño e inferior a nosotros. La sociedad debe empezar a ofrecer las mismas oportunidades tanto a aquellas personas sin dificultades como a aquellas que presentan alguna. Por ello, creo conveniente y necesario educar a los alumnos desde sus primeros años, desde este punto de vista, para que en el futuro tengan estos valores ya arraigados.

Además, es necesario renovar nuestro sistema educativo en diferentes aspectos. En primer lugar, es fundamental disponer de un currículum más flexible, que favorezca  el desarrollo de diferentes disciplinas y metodologías educativas, basadas en el principio de equidad, con el fin de suplir y adaptarse a las necesidades específicas del alumnado, dándole en cada momento lo que necesita dependiendo de sus diferentes intereses y habilidades. Por tanto, debe dejar de ser un mero documento en el que solo se muestren los objetivos a aprender y empezar a mostrarse más abierto y en constante cambio.

Por otro lado, también es  necesario incluir en el aula nuevas estrategias y metodologías, basadas en el aprendizaje cooperativo, para que se fomenten y trabajen así las relaciones sociales. Esta forma interactiva de aprender, aporta a todos los alumnos las herramientas y valores que les serán necesarios para enfrentarse a la realidad.
Algunas de las estrategias que podemos llevar a cabo, son las siguientes: la personalización de la enseñanza (hace referencia a la adecuación de lo que enseñamos, y cómo lo enseñamos, a las características personales de los alumnos); la autonomía de los alumnos (cuanto mayor número de alumnos autónomos tengamos más tiempo podremos dedicar a aquellos que requieran o precisen más de nuestra ayuda, es decir, los menos autónomos); y por último, la estructuración cooperativa del aprendizaje (estructurar la clase, de manera que el profesor no sea el único que dirija la clase, sino que también los alumnos mediante el trabajo cooperativo se enseñen unos a otros mutuamente).
En relación a esto, cabe destacar el Index for Inclusion, que es una herramienta que cuenta con numerosos recursos materiales que facilitan el desarrollo de la escuela inclusiva en los centros educativos. Este material lo que hace es motivar a los docentes a la hora de crear nuevas iniciativas de trabajo y compartirlas con los demás, de tal forma que puedan valorar y observar las grandes posibilidades que pueden existir para conseguir una inclusión educativa. Este proceso se divide en cinco etapas que se han de seguir por los diferentes miembros del equipo docente, una vez realizadas estas, se volverían a repetir para poder así corregir los posibles errores y aspectos a mejorar que se puedan dar.

Por ello, considero que la formación del docente es imprescindible, y nos permite evolucionar como personas, y adaptarnos no solo a las necesidades e intereses del alumnado, sino a las exigencias del mundo en que vivimos. Por ello, es conveniente contar con profesores correctamente formados, que sepan llevar a cabo prácticas verdaderamente inclusivas y que corrijan desde el principio, la mala costumbre de ver las diferencias como algo malo.

Otro de los aspectos fundamentales para que se lleve a cabo la inclusión es la familia. Ésta juega un rol muy importante en la educación de sus hijos, por lo que debe predominar una buena comunicación y entendimiento entre la familia y la escuela. Es importante una atención temprana correcta y se debe actuar desde los primeros indicios que tengamos sobre algún tipo de problema para ponernos en contacto con los especialistas correspondientes. Nosotros, como docentes, tenemos el deber de  mantener un constante contacto con las familias, sirviéndoles de ayuda y orientación en todo aquello que sea posible.

Todos estos cambios deben afectar al entorno más cercano del niño, que en este caso es el centro. En él,  todos los integrantes de la comunidad educativa deben generar un ambiente adecuado, en el que los niños se sientan queridos y pertenecientes al grupo, ambas condiciones imprescindibles para que se produzcan aprendizajes significativos.

Por último, quisiera destacar algunos modelos de aprendizaje  que considero muy útiles para llevar a cabo en los centros educativos, para conseguir crear una escuela inclusiva y de calidad. Por ejemplo  el Programa Roma, que se centra en una metodología basada en los agrupamientos, donde se trabaja por proyectos de investigación y que está centrado en el alumno como persona dentro de un grupo social. Este programa se puso en marcha con personas con síndrome de Down y se obtuvieron muy buenos resultados ya que busca cambiar el pensamiento de la sociedad, valorando a cada sujeto como personas con derechos de igualdad de oportunidades y valores. Otro de ellos que me ha llamado mucho la atención ha sido, el  Programa MUS-E, basado en el fomento de las artes plásticas, escénicas y musicales. Este programa basa sus principios en la integración de dichas artes dentro de la escuela, fomentando la creatividad, la tolerancia y el respeto por todas las personas del centro.


Como conclusión, quisiera terminar diciendo que bajo mi punto de vista una escuela inclusiva sí es posible, si contamos con el suficiente interés y los suficientes medios. Sin embargo, creo que la sociedad carece de la suficiente información y conocimiento acerca del tema de la inclusión. Para ello, es necesario concienciar a la sociedad de la situación que se está viviendo, para que entre todos podamos buscar soluciones y recursos que nos lleven a este modelo de educación tan beneficios para las futuras generaciones.

lunes, 3 de abril de 2017

Reflexionamos sobre la Inclusión

  

     ¨Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión sino de convivencia ¨ -


    Para empezar, creemos que para llevar a cabo una escuela inclusiva, lo primero que el profesor tiene que hacer es saber adaptarse a las diferentes realidades que puedan presentarse dentro del aula; y buscar las estrategias más adecuadas, para que todo el alumnado aprenda que el primer beneficiado es él. La educación inclusiva y aprendizaje cooperativo son dos conceptos distintos pero estrechamente relacionados: las aulas inclusivas requieren una estructura cooperativa de la actividad, recalcando la  importancia de la interacción profesorado-alumnado y de la interacción alumno-alumno así como educar los valores relacionados con la educación. Por ello, es necesario hacer efectivos los derechos a la educación para todas las personas, especialmente para aquellos vulnerables o en situación de discriminación (UNESCO, 1995). 

   Además, hay que tener en cuenta la importancia que tiene para que se produzca la inclusión, el fomentar una pedagogía que se centre en los niños y niñas y que esté basada en la cooperación entre los docentes a la hora de enseñar, así como es necesaria la cooperación entre los alumnos a la hora de aprender, ya que es algo fundamental para el desarrollo de algunas competencias básicas como expresarse, argumentar, debatir, respetar opiniones, o interpretar pensamientos. Debido a esto, es necesaria la existencia de una estructura de trabajo cooperativa en el aula, destacando como  métodos de trabajo más participativos los proyectos, seminarios, talleres, grupos de trabajo, etc., donde el conocimiento se va a construir de manera cooperativa. También creemos necesario ofrecer oportunidades para trabajar juntos y para participar en el mayor número de experiencias posibles, para que estas competencias puedan desarrollarse de forma adecuada.


  Otra estrategia importante es la de que el profesor aprenda mientras enseña a los alumnos, creando así un clima de cooperación entre ambos. Es fundamental para ello adoptar otras estrategias como abandonar la “lógica de la homogeneidad”, que está tan de moda hoy en día, en la cual se agrupa a los alumnos realizando composiciones homogéneas, y con la que se impide de forma sistemática que muchos alumnos adquieran una serie de valores, habilidades y actitudes, aunque en muchas ocasiones no nos demos cuenta. Por esto, tenemos que avanzar de ésta, a una ¨lógica de la heterogeneidad¨, que plantea dar la oportunidad de llevar a cabo tantas experiencias como sea posible, tanto en la escuela como en otras instituciones educativas, de llevar a cabo experiencias basadas en esta heterogeneidad  y que de esta manera los alumnos sean capaces de funcionar eficazmente en entornos comunitarios heterogéneos postescolares, domésticos, recreativos y laborales (Brown, 1987).

    Es importante estar dispuestos a cambiar nuestras prácticas pedagógicas, para que cada vez sean menos segregadoras y más humanizantes. Por lo que es necesario que tanto la mentalidad del profesorado cambie, como que aparezcan políticas y prácticas pedagógicas inclusivas (AINSCOW, 2004), donde  todas las personas puedan ‘aprender a aprender’.

   Existen diferentes modelos de inclusión que se basan en la no discriminación y un fracaso escolar acentuado, destacando entre ellos el aula transitoria;  el aula temporal cuyo objetivo es el de superar el aprendizaje de la lengua vehicular; el refuerzo lingüístico y curricular para apoyar y ayudar al alumno en diferentes modelos ya sea dentro del aula o en otros espacios habilitados para el mismo fin y la inmersión lingüística, modelo muy criticado y cuestionado ya que se basa en el aislamiento del alumno.

   Hay que destacar a cada comunidad autónoma, ya que cada una de ellas cuenta con sus propios programas de inclusión como por ejemplo las aulas de enlace en la comunidad de Madrid.  Es muy importante en este sentido la existencia de materiales como el Index for Inclusión. Éste se define como un conjunto de materiales diseñados para apoyar a los centros educativos en el proceso de avance hacia escuelas inclusivas, teniendo en cuenta los puntos de vista del equipo docente, de los miembros del consejo escolar, del alumnado, de las familias y de otros miembros de la comunidad. Éste anima al equipo docente a compartir y construir nuevas propuestas educativas sobre la base de sus conocimientos previos en relación con lo que dificulta el aprendizaje y la participación en su centro. Y al mismo tiempo, les ayuda a realizar un análisis exhaustivo de las posibilidades para mejorar el aprendizaje y la participación de todo su alumnado.


     Algunos aspectos de los materiales pueden usarse como base del trabajo con grupos de docentes, o con miembros de los consejos escolares, con el objetivo de crear conciencia sobre la educación inclusiva y de forma que posteriormente pueda llegarse a un mayor compromiso con estos materiales. Del mismo modo, el Index puede ser utilizado para estructurar investigaciones individuales o grupales de los centros educativos.


     Sabiendo esto, creemos conveniente recalcar que lo fundamental es que se produzca un cambio cultural para que sea el sistema educativo lo que realmente cambien la manera de llevar a cabo la educación en nuestra sociedad. Para ello, es imprescindible que los responsables de las políticas educativas, el profesorado y los investigadores contraigan el compromiso moral de orientar el conjunto de la educación hacia la equidad (AINSCOW, M. 2010).

    El principio educativo en el que tenemos que centrarnos es el de que las escuelas deben acoger a todos los niños independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, etc; por eso no debemos ligar las dificultades de aprendizaje a las personas, sino al curriculum. Nosotros como docentes, debemos educar teniendo en cuenta las peculiaridades de cada alumno y buscar metodologías que nos permitan dar respuesta a esas peculiaridades. Y es que, esta tarea se nos hace muy difícil al observar las contradicciones que existen en las leyes respecto a la educación, cuando algunas hacen referencia a la escuela para todos mientras que a su vez existen colegios de educación especial; cuando hacen referencia a un curriculum diverso para todos y a su vez se habla de adaptaciones curriculares…

    Con todos estos ejemplos lo que queremos dar a conocer es que las políticas tienen que ser compatibles con las prácticas educativas inclusivas, y como podemos ver hoy en día esto no se lleva a cabo.Para que un centro educativo posea una visión inclusiva, lo que debemos hacer primeramente es concienciar a toda la sociedad, no solo al ámbito educativo, de la necesidad de la un sistema inclusivo.

  Debemos hacer que todo el mundo sepa que el colegio ideal, es aquel en el que las clases están formadas por personas diferentes, en el que todas ellas pueden participar, convivir y aprender juntas y para ello, cuentan con un profesor que busca las mejores estrategias didácticas para cada uno de ellos, y todo ello gracias a un curriculum donde nadie se siente fuera de lugar.

  Además, es tarea de todos los ciudadanos difundir la importancia  del proceso de inclusión, para que todos sepamos que si aprendemos a vivir con las diferencias de las personas, esto nos llevará a recibir nuevas oportunidades en nuestra convivencia. Por eso es tan iportante la educación en valores, para que en un futuro creemos entre todos una ciudadanía responsable y donde todos aprendamos de todos, con nuestras diferencias y similitudes.

   La educación inclusiva debe garantizar una educación de calidad. Por ello, debemos intentar lograr una escuela inclusiva sin dejar de lado la calidad de la educación, consiguiendo de esta manera un equilibrio entre ambas. Se entiende como un proceso en el que hay que aprender a vivir con las diferencias de las personas y la necesidad de adaptación a una cultura hegemónica. Por eso nos parece más justo, democrático y humano hablar de oportunidades equivalentes, ya que para garantizar un sistema educativo de calidad es que todo el alumnado obtenga el máximo de sus posibilidades.

     Lo primero que tenemos que tener en cuenta para hacer la escuela más participativa, es la necesidad de eliminar las barreras políticas, culturales y didácticas que limitan ese aprendizaje, participación y convivencia. Teniendo esto en mente, El IndexForInclusion (BOOTH y AINSCOW, 2002), es una buena forma de evitar estas barreras al contar con el punto de vista tanto del profesorado, como del alumnado y de las familias. Para crear una escuela inclusiva el primer paso es que el profesorado conozca y comprenda esas barreras para que puedan ser eliminadas posteriormente.

   Por ello, es necesario desarrollar políticas que apoyen las prácticas educativas inclusivas para fomentar de esta forma la construcción de la escuela inclusiva. A parte de esto, es necesario eliminar otra de las barrearas fundamentales que impiden la inclusión, como es la creencia generalizada de que existen dos tipos diferentes de alumnos, el ‘normal’ y el ‘especial’se tiene el convencimiento de que éste último requiere modos y estrategias diferentes de enseñanza, de ahí que se hayan desarrollado distintas prácticas educativas desde la exclusión hasta la inclusión, pasando por la segregación y la integración. Las escuelas inclusivas se basan en la participación del docente como aquel que convierte el aula en un ambiente agradable para trabajar, en el que todos los alumnos sean los protagonistas a la hora de llevar a cabo un aprendizaje cooperativo y autónomo a la vez. Por no mencionar la importancia de las familias, y la bidireccionalidad en su relación con la escuela.